Fecha: 14.02.2013

Autor: Margarita María Osorio Alvarez

Asunto: OJOS AZULES BUSCANDO A MAMÁ

Eran aproximadamente las 4: 30 de la mañana, un 25 de mayo del año 2.000. De pronto, sentí como si un río brotara de entre mis piernas...había reventado fuente. Viajamos rápidamente, bordeando la exuberante vegetación desde la Ceja del Tambo hacia la capital.

A eso del mediodía, las contracciones se hicieron más fuertes: corrientes eléctricas pasaban de mis caderas a mi abdomen sin autorización alguna. Pero el dolor no cesaría aún: anestesia raquídea, empleo de forceps o "tenazas saca niños"; haz de cuenta que te están sacando las entrañas. Ese horrible dolor que dejó huellas indelebles en mi mente fue gratamente compensado.

Un pequeño ser, más bien amorfo: cabeza grande, pies de lagartija...fue puesto en mi regazo. Pero ¡oh! sorpresa: estaba presenciando grandes y rasgados ojos azules que no paraban de moverse de un lado a otro: ERA EL COMIENZO DE DOS VIDAS MARAVILLOSAS: la de mi hija María José y la mía como mamá.

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